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Libros imprescindibles en la Historia de la Ciencia (V). “El origen de las especies”; Charles Darwin.
El 24 de noviembre de 1859, en la editorial John Murray de Londres, se publicaba uno de los libros más importantes de la Historia de la Ciencia.”El origen de las especies” (título original en inglés: On the Origin of Species y titulo original completo On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or the Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life ).

Desde entonces se ha publicado en más de treinta idiomas.

A su vuelta al Reino Unido, Darwin publicó la obra Diario del viaje del Beagle.


Libros imprescindibles en la Historia de la Ciencia (III). “Elementos” de Euclides, el “padre de la geometría”.
Euclides (en griego Ευκλείδης, Eukleides) fue un matemático y geómetra griego (ca. 325-ca. 265 a. C.). Se le conoce como “El Padre de la Geometría”.
Su vida es poco conocida, salvo que vivió en Alejandría (ciudad situada al norte de Egipto) durante el reinado de Ptolomeo I. Ciertos autores árabes afirman que Euclides era hijo de Naucrates.
Los Elementos de Euclides (en griego: Στοιχεῖα , /stoicheia/) y conocido como geometría euclidiana; en griego: Ευκλειδης Γεωμετρια) es un tratado matemático y geométrico que se compone de trece libros, escrito por el matemático griego Euclides cerca del 300 a. C. en Alejandría. Aunque la obra era conocida en Bizancio, era desconocida en Europa Occidental hasta alrededores de 1120, cuando el monje inglés Adelardo de Bath la tradujo al Latín a partir de una traducción Árabe. En 1482, Erhard Ratdolt realizó en Venecia la primera impresión latina de la obra.
Los Elementos es considerado uno de los libros de texto más divulgado en la historia y el segundo en número de ediciones publicadas después de la Biblia (más de 1000). Durante varios siglos, el quadrivium estaba incluido en el temario de los estudiantes universitarios, y se exigía el conocimiento de este texto. Aún hoy se utiliza por algunos educadores como introducción básica de la geometría.
En estos trece volúmenes Euclides recopila gran parte del saber matemático de su época, representados en el sistema axiomático conocido como Postulados de Euclides, los cuales de una forma sencilla y lógica dan lugar a la Geometría euclidiana.
A pesar de tratarse de un trabajo sobre geometría, el libro incluye resultados que hoy se pueden clasificar dentro de la teoría de los números. Euclides decide describir los resultados en teoría de números dentro de la geometría porque no pudo desarrollar una aproximación constructiva a la aritmética.
El contenido de los libros es el siguiente:
Libros 1 al 4 tratan sobre geometría plana.
Libros 5 al 10 tratan sobre razones y proporciones.
Libros 11 al 13 tratan sobre geometría de los cuerpos sólidos.
En el primer libro, Euclides desarrolla 48 proposiciones a partir de 23 definiciones (como punto, línea y superficie), 5 postulados y 5 nociones comunes (axiomas). Entre estas proposiciones se encuentra una demostración del teorema de Pitágoras.
Las nociones comunes de Los Elementos son:
.- Cosas iguales a una misma cosa son iguales entre sí.
.- Si se añaden iguales a iguales, los todos son iguales.
.- Si se sustraen iguales a iguales, los restos son iguales.
.- Las cosas que coinciden una con otra son iguales entre sí.
.- El todo es mayor que la parte.
Los postulados de Los Elementos son:
.- Una línea recta puede ser dibujada uniendo dos puntos cualesquiera.
.- Un segmento de línea recta se puede extender indefinidamente en una línea recta.
.- Dado un segmento de línea recta, puede dibujarse un círculo con cualquier centro y distancia.
.- Todos los ángulos rectos son iguales entre sí.
.- Postulado de las paralelas. Si una línea recta corta a otras dos, de tal manera que la suma de los dos ángulos interiores del mismo lado sea menor que dos rectos, las otras dos rectas se cortan, al prolongarlas, por el lado en el que están los ángulos menores que dos rectos.
Este último postulado tiene un equivalente, que es el más usado en los libros de geometría:
.- Por un punto exterior a una recta, se puede trazar una única paralela
Cabe señalar que este es el postulado que hace que la geometría sea euclidiana. Negándolo se obtienen las geometrías no-euclidianas.
Estos principios básicos reflejan el interés de Euclides por la geometría constructiva, al igual que los matemáticos griegos y helenísticos contemporáneos.
A principios del siglo XIX Gauss, Lobachevsky y János Bolyai consideraron la posibilidad de una geometría sin el quinto postulado, descubriendo la Geometría hiperbólica. Ésta fue la primera geometría no euclídea en aparecer históricamente y Gauss consideró seriamente la posibilidad de que fuera la geometría del espacio en que vivimos, planteando así la cuestión de la estructura geométrica del Universo, que conduciría a la Teoría de la relatividad general de Einstein. Gauss incluso llegó a presentir[cita requerida] que la geometría hiperbólica era preferible, porque en ella hay unidades de longitud naturales.
En términos actuales, estos postulados fueron enunciados por Hilbert en sus axiomas.
El libro II de los Elementos de Euclides, contiene lo que habitualmente llamamos álgebra geométrica. En efecto, una gran parte de sus proposiciones se pueden interpretar algebraícamente, cosa que no dejaron de hacer los matemáticos árabe-musulmanes, en particular al-Khwarizmi.
Este libro no trata el tema del álgebra, puesto que no resuelve problemas numéricos ni mucho menos de ecuaciones, por el contrario, el libro versa sobre la igualdad de áreas de rectángulos y cuadrados.
El libro contiene 2 definiciones y 14 proposiciones que son las siguientes:
,. Proposiciones II-1 hasta II-3 de los elementos de Euclides, distributividad de la multiplicación respecto a la suma
.- Proposición II-4 de los Elementos de Euclídes, la remarcable identidad (a + b)² = a² + 2ab + b².
.- Proposiciones II-5 y II-6 de los Elementos de Euclides, resolución de ecuaciones de segundo grado.
.- Proposiciones II-7 hasta II-10 de los Elementos de Euclides, otras identidades remarcables.
.- Proposición II-11 de los Elementos de Euclídes, sección áurea
.- Proposiciones II-12 y II-13 de los Elementos de Euclides, teorema del coseno.
.- Proposición II-14 de los Elementos de Euclides, construcción de la media geométrica.
Libros imprescindibles en la Historia de la Ciencia (II). “Física”de Aristóteles.
Aristóteles (384 a. C.-322 a. C.) fue un polímata; filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia cuyas ideas han ejercido una enorme influencia sobre la historia intelectual de Occidente por más de dos milenios. Por el rigor de su metodología y por la amplitud de los campos que abarcó y sistematizó, Aristóteles puede ser considerado el primer investigador científico en el sentido moderno de la palabra.
Aristóteles estableció las bases que configurarían el pensamiento europeo: las teologías cristiana y musulmana del Medioevo asumieron su metafísica; la física y la astronomía aristotélicas se mantuvieron vigentes hasta el siglo XVII; sus estudios zoológicos, hasta el XIX; la lógica, hasta el siglo XX.
Aristóteles escribió cerca de 200 tratados (de los cuales sólo nos han llegado 31) sobre una enorme variedad de temas, incluyendo lógica, metafísica, filosofía de la ciencia, ética, filosofía política, estética, retórica, física, astronomía y biología.
Entre muchas otras contribuciones, Aristóteles formuló la teoría de la generación espontánea, el principio de no contradicción, las nociones de categoría, sustancia, acto, potencia y primer motor inmóvil. Algunas de sus ideas, que fueron novedosas para la filosofía de su tiempo, hoy forman parte del sentido común de muchas personas.
Aristóteles desarrolló una teoría física que se mantuvo vigente hasta la revolución científica. Aristóteles creía que la Tierra estaba formada por la combinación de cuatro elementos o compuestos básicos: tierra, aire, agua y fuego. También sostuvo que todos los cielos, y cada partícula de materia en el universo, estaban formados a partir de otro elemento, que era el quinto y que él llamó ‘aether’ (también designado como “éter”),el cual se suponía que no tenía peso y era “incorruptible”. Al éter también se lo llamaba ‘quintaesencia’ – o sea la “quinta sustancia”.Cada elemento tiene un movimiento natural. El agua y la tierra se mueven naturalmente hacia el centro del universo, el aire y el fuego se alejan del centro, y el éter gira en torno al centro. Estos principios servían para explicar fenómenos como que las rocas caigan y el humo suba. Además explicaban la redondez del planeta, y las órbitas de los cuerpos celestes, que están compuestos de éter.
“Física” (en griego antiguo Φυσικής Ακροάσεως Physikḗs Akroáseōs) es el título de un tratado en ocho libros de Aristóteles datado alrededor del siglo IV a. C.
Como todas las otras obras aristotélicas, también la Física es el resultado del trabajo de reconstrucción, hecho probablemente por Andrónico de Rodas – erudito de la escuela peripatética – alrededor del siglo I a. C., sobre fragmentos aparecidos escritos por el Estagirita en distintas épocas, sobre distintos argumentos, pero siempre alrededor de la Física.
El libro I trata de los principios del Devenir.
El libro II es un tratado sobre las Cuatro causas, que retoma en parte el pensamiento de Empédocles.
Los libros III, IV, V, VI constituyen un estudio orgánico sobre el concepto de mutación (o movimiento) y los conceptos relacionados de: infinito, lugar, tiempo, continuo.
El VII continua, en modo totalmente autónomo, el análisis del Movimiento, introduciendo el concepto de Motor.
El VIII postula la existencia de un Primer motor inmóvil y eterno.
Entre las enormes aportaciones de Física, destacan:
El movimiento local es fundamental, está a la base de todos los otros movimientos que lo presuponen, y se distingue en:
.- circular, siempre igual a si mismo, caracteriza el movimiento de los cielos compuestos del quinto elemento, el éter, que es eterno y no tiene mutaciones;
.- rectilíneo, desde abajo hacia arriba y desde arriba hacia abajo, propio de los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Los seres que tienen estos movimientos son corruptibles.
Las causas del movimiento pueden ser:
.- accidentales, si relacionados a fenómenos naturales.
.- queridos, si hecho por el hombre.
Si se saca uno de los cuatro elementos de su ambiente, de su lugar, este tiende a volver allí: como lo demuestra una piedra tirada en el agua que se hunde tendiendo hacia su esfera, la de la tierra, mientras las burbujas de aire que se liberan en el agua tienden hacia arriba, es decir hacia la esfera del aire.
El espacio (πού) o el lugar (τόπος) son calificados como límites en comparación con otros objetos.
Un vaso es el límite, el espacio, del agua que contiene. Naturalmente el vaso y el agua pueden existir independientemente de sus límites, pero solo un cuanto sustancia que siendo antes no puede tener un límite.
El espacio y el lugar vienen concebidos gracias al movimiento. Solo si veo cuerpos que se mueven puedo también concebir el espacio en el cual se mueven. Sin espacio no existiría el movimiento, pero sin movimiento no es pensable el espacio. Razón por la cual, es necesario negar la existencia del vacío, entendido como ser no dependiente de algún cuerpo.
El movimiento está en el tiempo y el tiempo no puede existir sin movimiento. Esta implicación lleva a Aristóteles a dar la célebre definición del tiempo como “el número del movimiento según el antes y el después” (Fisica, IV, 11, 219b), entendiendo por “número” la función de contar, que no es posible sin tener conciencia de la sucesión numérica y por lo tanto el tiempo como un hecho de conciencia.
Uniéndose a la cinemática (teoría general del movimiento) que sostiene que todo aquello que es movido debe ser movido por alguna otra cosa, Aristóteles dice que debe haber algo quieto inicialmente desde donde se origina el movimiento, es decir un primer principio inmóvil pero que de por sí es un motor que hace mover todos los entes hacia él, causa final del universo.
El reinado de los conceptos físicos de Aristóteles duró acaso dos milenios, y fue la primera teoría especulativa de la física de la que se tengan noticias. Luego de los trabajos de Alhacen, Avicena, Avempace, al-Baghdadi, Jean Buridan, Galileo, Descartes, Isaac Newton y muchos otros, se aceptó que la física de Aristóteles no era correcta o viable. Aun así, la física de Aristóteles fue capaz de sobrevivir hasta el siglo XVII, y probablemente más, ya que era enseñada todavía en las universidades de la época. El modelo de física de Aristóteles fue el principal impedimento académico para la creación de la ciencia física mucho después de que Aristóteles hubiera muerto.
El primero en modificar y criticar durante la Edad Media la teoría de gravedad de Aristóteles fue Juan Filópono, y posteriormente procedieron de igual manera varios físicos musulmanes. Ja’far Muhammad ibn Mūsā ibn Shākir (800-873) del Banū Mūsā escribió el Movimiento Astral y La Fuerza de Atracción, donde descubre que existe una fuerza de atracción entre los cuerpos celestes, anticipando lo que será la ley de gravitación universal de Newton.
Ibn al-Hayṯam (965-1039) también se ocupó de discutir la teoría de atracción entre diversas masas, y parece que él estaba al tanto de la magnitud de la aceleración producida por la gravedad y había descubierto que los cuerpos celestes “obedecían a las leyes de la física”. Abū Rayhān al-Bīrūnī (973-1048) fue el primero en descubrir que la aceleración se encuentra asociada a un movimiento no uniforme, lo que es parte de la segunda ley del movimiento de Newton
En Europa, la teoría de Aristóteles fue desacreditada por primera vez en forma convincente por los trabajos de Galileo Galilei. Utilizando un telescopio, Galileo observó que la Luna no era completamente lisa, sino que en cambio tenía cráteres y montañas, contradiciendo la idea de Aristóteles de una Luna perfectamente lisa e incorruptible.
Libros imprescindibles en la Historia de la Ciencia (I). Los tratados hipocráticos.
Hipócrates de Cos (en griego: Ἱπποκράτης, Cos, c. 460 a. C. – Tesalia c. 370 a. C.) fue un médico de la Antigua Grecia que ejerció durante el llamado siglo de Pericles. Es considerado una de las figuras más destacadas de la historia de la medicina y muchos autores se refieren a él como el «padre de la medicina» en reconocimiento a sus importantes y duraderas contribuciones a esta ciencia como fundador de la escuela que lleva su nombre. Esta escuela intelectual revolucionó la medicina de la Antigua Grecia, estableciéndola como una disciplina separada de otros campos con los cuales se la había asociado tradicionalmente (notablemente la teúrgia y la filosofía), convirtiendo el ejercicio de la medicina en una auténtica profesión
Los Tratados hipocráticos (Corpus hippocraticum) son un conjunto de unos cincuenta escritos médicos que abarcan más de mil páginas y que se han atribuido clásicamente a Hipócrates, el padre de la medicina contemporánea. Están escritos en dialecto jónico, y su gran heterogeneidad de estilo y teorías médicas han llevado a pensar que se trata de una compilación perteneciente a la “escuela hipocrática”, más que a un solo hombre. La mayor parte de estos escritos fueron redactados entre los siglos V y IV a. C.
Son una recopilación de los 70 escritos de Hipócrates realizada por sus discípulos. Actualmente se sabe muy poco de estos escritos, debido a que se perdieron en la historia y solo se sabe de su existencia gracias a Sorano de Éfeso.
No se ha aclarado definitivamente si el autor del corpus fue el mismo Hipócrates, pues es probable que los volúmenes fueran creados por sus estudiantes y discípulos. A causa de la variedad de temas, estilos de escritura y fecha aparente de creación, los estudiosos creen que el corpus hipocrático no podría haber sido escrito por una sola persona, sino por hasta diecinueve autores diferentes. En la antigüedad, el Corpus era atribuido a Hipócrates y sus enseñanzas seguían generalmente los principios del médico griego, de manera que el Corpus acabó recibiendo su nombre. En realidad, podrían ser los restos de una biblioteca de Cos o una colección compilada en el siglo III a. C. en Alejandría.
El Corpus hipocrático contiene libros de texto, lecciones, investigaciones, notas y ensayos filosóficos sobre diversos temas médicos, que no siguen ningún orden concreto. Estas obras fueron escritas para públicos diferentes, tanto especialistas como legos y a veces estaban redactadas desde puntos de vista opuestos, por lo que se pueden observar contradicciones importantes entre diferentes obras del corpus. Entre estos tratados destacan El juramento hipocrático, El libro de los pronósticos, Sobre el régimen en las enfermedades agudas, Aforismos, Sobre los aires, las aguas y los lugares, Instrumentos de reducción, Sobre la enfermedad sagrada, etcétera.
Sus obras fueron traducidas al inglés, por primera vez de forma completa, por el médico escocés Francis Adams como The Genuine Works of Hippocrates (Las obras genuinas de Hipócrates) en 1849, revitalizando el interés médico e histórico en las obras de Hipócrates.
Los Tratados contienen diversos temas:
Sobre Anatomía
Son un conjunto de escritos cortos y fragmentarios. Describen la anatomía de una manera básica e inferencial, basada en disecciones de animales.
Sobre la naturaleza del hombre
Son varios escritos que comienzan con una crítica a la filosofía por su intromisión en la medicina; En estos se encuentra la teoría de los cuatro humores.
Sobre clínica y patología
Se trata de un conjunto de textos heterogéneos, con diferencias incluso en el modelo de salud-enfermedad. Algunos de los libros incluidos en este epígrafe son Sobre las enfermedades, Sobre las afecciones, Sobre los humores, Epidemias, Sobre las crisis, Sobre los días críticos o, el más importante y conocido de este grupo, el monográfico sobre epilepsia titulado Sobre la enfermedad sagrada. También alcanzó repercusión durante los siglos posteriores el tratado Sobre aires, aguas y lugares, primer estudio sobre la influencia del clima, la latitud y el entorno en la salud.
Epidemias fue escrito aproximadamente entre los años 475 y 466 a. C. Incluye la descripción de una epidemia de parotiditis (paperas) ocurrida en la isla de Tasos.
Sobre terapéutica
Destacan en este campo las siguientes obras:
.- El tratado Sobre la dieta en enfermedades agudas, un completo manual de dietética seguido por muchos médicos durante muchos siglos (hasta el Renacimiento).
.- Sobre fracturas.
.- Sobre articulaciones.
.- Sobre las heridas de la cabeza.
Sobre ginecología
Sobre las enfermedades de la mujer es probablemente el primer manual obstétrico-ginecológico conocido.
Tratados deontológicos
Sobre el médico es un tratado ensalzando la figura del sanador en la Grecia clásica.
Sobre el arte y el Libro de los Aforismos son dos importantes piezas de ética médica.
En Juramento redacta el conocido juramento hipocrático que aún recitan de manera ritual los licenciados en medicina y cirugía de casi todo el mundo.
Los tratados más homogéneos y atribuidos directamente a Hipócrates son éstos:
Pronóstico.
Epidemias, I y III.
Aires, aguas y lugares.
Sobre la enfermedad sagrada.
Casi todos los tratados quirúrgicos.